Para evitar que nuestro caballo presente problemas de salud, le proporcionaremos una dieta adecuada a sus características. Para ello deberemos seguir unas pautas generales que enumeramos a continuación:
El tipo de alimento y la cantidad, dependerá de las circunstancias nutricionales, ya que no necesitará la misma aportación un potro que un caballo de competición.
La dieta debe ser equilibrada y adaptada a cada caballo, en caso de presentar alguna carencia, compensaremos la alimentación con alimentos equilibradores.
Los caballos necesitan comer pequeñas cantidades con mucha frecuencia y es preferible que lo coman siempre a la misma hora.
Los cambios en la dieta, los introduciremos paulatinamente, son animales muy sensibles a los cambios.
Necesitan tener agua limpia y fresca a su disposición.
No es conveniente que practique ejercicio después de comer, debido a que el alimento permanece en su estómago aproximadamente una hora y media.
La alimentación del caballo debería contener los siguientes elementos:
Heno, siempre en su punto, no muy seco ni enmohecido con manchas blancas.
Salvado, le aporta fibra y algo de almidón.
Trigo y maíz, se le pueden dar tratados en forma de copos o inflados, pero con precaución.
Cebada, entera resulta muy difícil de digerir, por lo que se la daremos en forma de copos o inflada.
Avena, es muy digerible, con un alto poder nutritivo y rico en grasas, pero presenta carencias nutricionales.
Lino, adecuado para caballos con bajo peso, ya que contiene mucha grasa. Aporta ácidos grasos omega 3 y mejora el pelaje.
Legumbres, por su gran poder energético se las ofreceremos en pequeñas cantidades.
Piensos, compuestos de varios alimentos en distintos porcentajes, normalmente se presentan en forma de pellets o mezclas. Son una opción completa para cubrir las necesidades que requieren los caballos a lo largo de su vida.
Suplementos equilibradores, se ofrecerán para completar la dieta, cuando nuestro caballo necesite un aporte de vitaminas y minerales.
Premios, no serán excesivos ni descompensarán la alimentación.
No resulta fácil ofrecer una dieta adecuada, aunque para ello contamos con la ayuda de expertos especializados en la fabricación de piensos de gran variedad y calidad, que realizan estudios para ofrecer el más adecuado dependiendo de las características y necesidades de cada caballo.
Buscaremos siempre piensos de calidad, que ofrezcan productos aptos y específicos para todo tipo de caballos y cumplan las características que enumeramos a continuación:
Alimentos naturales seleccionados, presentación en pellets, granulado o muesli, cereales inflados para mejor digestibilidad, opciones de variedades sin avena, suplementos para ayudar a las articulaciones, aporte extra de magnesio para caballos que hacen deporte, aceite de lino con omega 3, pellets con nivel de almidón y de azúcar regulado, etc.
La cantidad de comida a proporcionar dependerá de:
Por norma general el caballo debe ingerir entre un 2% y 2,5% de comida con respecto a su peso, aunque variará en función del tipo de actividad que realiza.
Esto influirá en la proporción a ingerir entre forraje y pienso, como es lógico, un caballo que realiza más actividad física necesita un mayor aporte de pienso, al contrario, para un caballo que realiza poca actividad el aporte de pienso será menor.
Estos datos son orientativos, En Leonvet disponemos de una amplia gama de piensos para caballos que pueden cubrir las necesidades alimentarias de cada caso en particular. Consulta a tu veterinario cual es el más apropiado para tu caballo.
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