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La leishmaniosis canina

La leishmaniosis canina

03/May/2021

La Leishmaniosis canina es una enfermedad causada por protozoos del género Leishmania infantum y transmitida por un flebótomo.

Afecta a perros en todos los continentes excepto en Oceanía. La presencia del mosquito depende de factores ambientales como la temperatura, humedad y la situación geográfica. Especialmente, es más frecuente en la zona mediterránea y en regiones de Sudamérica, aunque empieza a expandirse hacia el norte de Europa y de América.

Respecto a nuestro país, es una enfermedad endémica que varía de unas zonas a otras. Por eso, en España es más frecuente en la cuenca mediterránea, Castilla-La Mancha, Madrid, Ourense y Extremadura.

¿Cómo se transmite la leishmaniosis?

La principal vía de transmisión es mediante una picadura de un mosquito, un artrópodo del género Phlebotomus en Europa, Asia y África; y del género Lutzomyia en América.

Cuando el flebótomo hembra pica al perro, inocula el parásito en la dermis donde es fagocitado por macrófagos tisulares, pasando a sangre. (foto del mosquito flebotomo)

La leishmaniosis canina - imagen 2

Una vez llegado este momento, el avance de la infección dependerá de la respuesta inmunitaria del perro.

  • Se denominaría infección subclínica siempre y cuando el perro desarrolle una respuesta inmunitaria efectiva. Es decir, la infección ocurre, pero el animal no desarrolla signos clínicos ni lesiones. En este tipo de infección, hay factores que pueden hacer que la enfermedad acabe desarrollándose. Dos ejemplos de estos casos son, un tratamiento inmunosupresor (un tratamiento que nos provoque una bajada de las defensas en el animal) o una enfermedad concomitante (que el animal padezca algún tipo de enfermedad crónica de manera simultánea)
  • Si, por el contrario, el perro no desarrolla una respuesta inmunitaria, la infección progresará y el perro desarrollará los signos de la enfermedad.

¿Cómo detectar la leishmaniosis?

La leishmaniosis tiene dos formas clínicas de manifestarse:

  • Forma cutánea: caída de pelo con aparición de calvas (“cara de payaso”), crecimiento más exagerado de las uñas, descamación excesiva, hiperqueratosis (engrosamiento de la piel). Va acompañada de aumento de ganglios linfáticos, mucosas pálidas, apatía y anorexia, atrofia muscular, inflamación articular, glaucoma…
  • Forma visceral: esplenomegalia, hepatomegalia, insuficiencia renal, diarrea y vómitos…

¿Cómo se diagnostica la Leishmaniosis?

Para diagnosticar la enfermedad en un animal que presenta los mencionados síntomas clínicos, lo primero que se realiza es un test serológico, el cual nos detectará anticuerpos frente a leishmania si los hubiere.

Si el test resulta positivo, pasamos a realizar un análisis de sangre y orina completos. En la analítica sanguínea podemos encontrar anemia, modificación en los glóbulos blancos, alteración en el proteinograma o disminución de las plaquetas. Así mismo, con la analítica de sangre se determinará la titulación de Leishmania.

En el análisis de orina podemos ver azotemia, descenso de la densidad urinaria o proteinuria.

¿Cómo debe tratarse la Leishmaniosis?

El tratamiento de la leishmaniosis canina dependerá de los síntomas que tenga el perro y, también de las alteraciones que le haya provocado esta enfermedad, valorando a cada individuo de forma personalizada.

Los tratamientos van enfocados en dos direcciones: por un lado, atacar al parásito de la Leishmania, y por otro lado tratar el daño que hayan podido sufrir diferentes órganos y sistemas del animal:

  • Ataque al parásito: los tratamientos iniciales que se instauran en un animal enfermo de leishmaniosis van dirigidos a impedir la multiplicación del parásito y a matar el parásito.
  • Restablecer las funciones orgánicas: tenemos que ver en qué órganos la leishmaniosis nos ha provocado daños y poner el tratamiento adecuado para conseguir su correcto funcionamiento.

Medidas para la prevención de la leishmaniosis

Podemos proteger a nuestro perro actuando en dos frentes diferentes:

  • Evitando que el mosquito pique a nuestro perro: para ellos utilizaremos productos repelentes e insecticidas, como serían las pipetas o collares. Si no permitimos que el flebótomo pique a nuestro animal, no hay riesgo de contraer la enfermedad
  • Evitando que el parásito de le Leishmania se propague en nuestro animal. Si el flebótomo consigue picar a nuestro perro e inocula el parásito, lo ideal es que nuestro perro tenga un sistema inmune adecuado para que pueda evitar la multiplicación de la Leishmania, y después consiga matar al parásito. Para que esta situación se dé, existen la vacuna y los productos potenciadores de la respuesta celular.

Lo ideal sería adoptar las dos medidas para proteger a nuestro compañero peludo, ya que no son excluyentes entre ellas.

A estas medidas hay que sumar las campañas de detección precoz, las cuales nos van a identificar animales que tienen el parásito en su interior (animales seropositivos), pero que todavía no han desarrollado síntomas clínicos. Estos casos empezaremos a tratarlos antes de desarrollar la enfermedad, con un pronóstico mucho mejor que en una detección más tardía.

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FUENTES

Análisis e investigación de Leonvet.

https://www.antena3.com/novalife/util-parati/que-leishmaniosis-que-deberia-preocuparte_20210415607f3a28c8fbb500018cc6e0.html

https://www.diarioveterinario.com/t/2140436/prevencion-frente-leishmaniosis-funciona

https://www.anicura.es/consejos-de-salud-para-mascotas/perro/leishmaniosis-canina/

https://hvnachomenes.com/blog/leishmaniosis-canina-causas-como-se-transmite-y-por-donde-se-distribuye/

https://www.animalshealth.es/empresas/letipharma-plan-prevencion-leishmaniosis-2021

https://saludanimal.leti.com/es/epidemiologia-y-etiologia-de-la-leishmaniosis-canina_16787

https://saludanimal.leti.com/es/leishmaniosis-canina-la-enfermedad_3908

https://saludanimal.leti.com/es/parasitologia_1155

 

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