La mentalidad en relación a la salud de nuestros animales domésticos ha cambiado en estos últimos años. Ya no nos conformamos con alimentarlos bien, sino que cuidamos de su salud y de su bienestar. Esta es la principal razón por la que los dueños de los gatos se plantean su esterilización. Sin embargo, no todas las cuestiones en torno a esta operación están claras. ¡Sigue leyendo para conocer todo lo que debes saber sobre la esterilización de los gatos!

¿Cuál es la diferencia entre la esterilización y la castración?

En muchas ocasiones hablamos de esterilización cuando en realidad queremos referirnos a la castración. Este último término se refiere a la intervención quirúrgica por la que se retira el aparato reproductor femenino o masculino de nuestras mascotas. Por otro lado, la esterilización consiste en una intervención por la que se ligan los conductos reproductivos, con el fin de crear una infertilidad en nuestros gatos.

La semejanza entre ambas intervenciones veterinarias es la infertilidad de nuestros animales de compañía. Con ello, también tenemos diferencias en el papel que juegan las hormonas tras estas operaciones. Veamos esto de manera más pausada.

Beneficios de la esterilización en gatos

Con la esterilización, los órganos sexuales se mantienen, pero se inhabilitan. En este sentido, las hormonas reproductoras se siguen produciendo, por lo que nuestro gato sufrirá los cambios de comportamiento propios de su estado de celo.

En el caso de los machos, hay distintas señales:

• Marcaje territorial mediante el orín en algunos lugares del hogar.
• Cambios en el carácter del gato, entre los que se incluye un talante territorial, dominante y más arisco.

En el caso de las hembras, también encontramos algunos rasgos:

• Marcaje de territorio mediante la orina.
• Maullidos propios del estado de celo.
• Cambios en el comportamiento, que comprenden un carácter más cariñoso de lo normal pero que también pueden derivar en intentos de escapada del hogar para buscar pareja.

La esterilización evita que los gatos puedan ser fértiles, pero no inhibe la producción de hormonas y, por lo tanto, no elimina los síntomas del celo. En caso de que también quieras evitar que tu mascota presente estos rasgos propios de su fase reproductiva, la mejor opción es la castración.

Beneficios de la castración en gatos

Esta es la solución más completa y la cirugía más invasiva. Principalmente, porque no se limita a ligar los conductos reproductivos, sino a eliminar sus órganos. Puede que a simple vista la palabra castración suene algo más ruda, pero en general tiene más beneficios que la sola esterilización:

• Elimina la ansiedad reproductiva de nuestros gatos, necesidad que en la mayoría de los casos nunca se verá suplida y que puede generar estados de nerviosismo y ansiedad.
• Elimina el riesgo de cáncer tanto de testículos en machos como el cáncer de útero u ovario en las gatas. Además, en las hembras, también reduce en gran medida la posibilidad de tener infecciones de útero y la aparición de tumores en las mamas.
• Tranquiliza el comportamiento de los gatos, ya que tras la castración no quedan hormonas reproductivas. Con ello, se eliminarían los síntomas de celo mencionados anteriormente.
   

¿Cómo puede afectar esta intervención a mi gato?

Para aquellos dueños que se estén planteando la castración de sus mascotas, es una verdadera preocupación el estado del gato tras esta cirugía. A continuación, te dejamos las consecuencias de la castración:

• La ansiedad reproductiva queda eliminada, por lo que nuestro animal se verá más relajado y sin necesidad de realizar ejercicio físico. Por ello, hay muchos gatos que tienden a la obesidad tras este tipo de intervenciones. Sin embargo, esto no quiere decir que todos los gatos castrados están condenados a ser obesos. Este estado se puede evitar realizando controles por parte del veterinario y llevando una dieta acorde a la situación de cada gato.
• Predisposición a los cristales urinarios: la generación de estos cristales es algo común, pero también controlable con las visitas al veterinario y un control regular.

Tal y como puedes observar, los beneficios de la castración son mayores que los de la esterilización, tanto para el gato como para el dueño. Por otro lado, sea cual sea la intervención es importante recordar que nuestros animales de compañía merecen tener salud y bienestar.

Esta es la razón por la que desde Leonvet te recomendamos que comentes tu decisión con el veterinario y que te dejes aconsejar para darle la mejor calidad de vida a tu gato después de la cirugía.

¿Quieres conocer más sobre la esterilización y la castración en gatos?

Esperamos que este post te haya sido de gran utilidad. Recuerda que la salud y el bienestar de tu mascota es nuestra prioridad. Por ello, en Leonvet tenemos una gran experiencia como proveedores de productos de gran calidad para clínicas veterinarias.

Nuestra forma de trabajar está basada en la calidad y en el asesoramiento. Conocemos las necesidades de nuestros clientes a través de un trato cercano y profesional. Estas necesidades son cubiertas por nuestro equipo altamente cualificado, que aporta siempre la mejor opción: un producto de calidad y adaptado a esos requerimientos.