Si tu mascota se hace una herida, lo primero que tienes que hacer es limpiarle bien la herida con clorhexidina o agua y jabón y vendársela. Además, si sangra, debes presionar la herida para cortar la hemorragia. Recuerda no hacer nunca torniquetes. Acude al veterinario para que pueda examinar a tu mascota y así evitar un mal mayor.
También es importante que vigiles a tu mascota para que no se muerda el vendaje, ya sea antes o después de tu visita al veterinario.
Tal y como ya hemos comentado, llamar al veterinario es clave, pero, mientras llega la ayuda, según la situación deberemos actuar.
Ante un traumatismo fuerte o un accidente hay que seguir los siguientes pasos:
La temperatura corporal de un perro adulto sano es de 38ºC aproximadamente. En el caso de los cachorros puede oscilar entre medio y un grado más. Si hablamos de números, se considera que un perro tiene fiebre a partir de los 39ºC. Respecto a los síntomas que nos indicarán que el animal tiene fiebre, los más comunes son: nerviosismo, jadeo, tiritonas repentinas y, en ocasiones, estreñimiento o diarrea.
Si nuestro animal sufre un golpe de calor, lo que podría ocasionarle fiebre, empezará a jadear y salivar mucho. Ante esto, tendremos que moverlo hacia un lugar fresco y sombreado, y echarle agua. Recuerda, no debes taparlo con toallas húmedas ni secas bajo ningún concepto. Además, sería conveniente retirarle la saliva que ha acumulado para facilitarle la respiración.
Si, por el contrario, sufre hipotermia, habrá que moverlo a un lugar cálido y arroparlo con una manta. También, puedes frotarlo con energía para que coja temperatura. Si tienes un termómetro, tómale la temperatura. En el caso de que sea menor de 37º ve al veterinario.
La mejor manera de tomarle la temperatura es por vía rectal, ya que es la más estable y significativa. Esta tarea puede ser más fácil si usas vaselina y si hay otra persona entreteniendo al animal. Apunta la temperatura y la hora a la que le has hecho la medición, ya que podrá ayudar al veterinario.
Por todos es sabido lo difícil que puede ser intentar administrar una pastilla a un perro, un gato o cualquier otro animal. Por eso, en este post incluimos algunos consejos que podrán ser de ayuda.
Hay animales que, tras alguna vacuna, pueden sufrir alguna reacción como puede ser fiebre, inflamación de la zona o pérdida de apetito. En principio, esto suele desaparecer a los días. Pero si, tras 3 o 4 días los síntomas persisten, acude al veterinario.
Por último, el mejor consejo, es que siempre que tengas cualquier duda, acudas al veterinario, para que te ayude y te asesore. Sabrá qué opción es mejor para que tu mascota disfrute de los mejores cuidados.
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