En el día Mundial de las Cardiopatías congénitas (14 de febrero) vamos a hablar sobre un problema de salud de nuestros felinos que, aunque parezcan estar sanos, en ocasiones existen ciertas patologías como son los soplos cardíacos, que pueden ser diagnosticados en el centro veterinario en revisiones rutinarias.
Los soplos cardíacos pueden ser de diferentes tipos y grados, siendo los más graves, los que se pueden escuchar aun sin el uso del fonendoscopio. Pueden ir acompañados de signos graves y llegar a indicar un serio problema de salud cardiovascular.
Un soplo cardíaco se produce por un flujo sanguíneo turbulento dentro del corazón o los vasos sanguíneos que salen de éste, lo que causa un ruido anormal que puede ser detectado en la auscultación cardíaca con un fonendoscopio y que puede interferir con los sonidos normales "lub" (apertura de las válvulas aórtica y pulmonar y cierre de las auriculoventriculares) y "dup" (apertura de las válvulas auriculoventriculares y cierre de las válvulas aórtica y pulmonar) durante un latido.
Pueden ser sistólicos (durante la contracción ventricular) o diastólicos (durante la relajación ventricular) y se pueden clasificar en distintos grados:
Grado I: audible en una zona determinada algo difícil de oír.
Grado II: audible rápidamente, pero menos intensidad que los sonidos del corazón.
Grado III: audible inmediatamente a la misma intensidad que los sonidos cardíacos.
Grado IV: audible inmediatamente con mayor intensidad que los sonidos del corazón.
Grado V: fácilmente audible incluso cuando solo se acerca a la pared torácica.
Grado VI: muy audible, incluso con el fonendoscopio alejado de la pared torácica.
El grado del soplo no se relaciona siempre con la gravedad de la enfermedad cardíaca, ya que algunas patologías graves del corazón no producen ningún tipo de soplo.
Cuando el soplo cardíaco en un gato llega a ser sintomático o causar signos clínicos, puede aparecer:
Letargo, dificultad respiratoria, anorexia, ascitis, edema, cianosis (piel y mucosas azuladas), vómitos, síncope, tos, etc.
Cuando se detecta un soplo cardíaco en gatos se debe determinar su importancia. Hasta en un 44 % de los gatos que aparentemente están sanos presentan soplos en la auscultación cardíaca, en reposo o aparecen cuando la frecuencia cardíaca del gato se incrementa. Entre el 22 y el 88 % de este porcentaje de gatos con soplos sin síntomas, se detecta una miocardiopatía o una cardiopatía congénita con una obstrucción dinámica del tracto de salida del corazón.
Para diagnosticar el soplo cardíaco es necesario realizar una auscultación cardíaca, mediante un estetoscopio o fonendoscopio en la parte del tórax donde se sitúa el corazón. Si se detecta un sonido llamado “de galope” (por ser muy parecido al galopar de un caballo), suele asociarse a una enfermedad cardíaca, por lo que habría que realizar las siguientes pruebas para el diagnóstico:
Radiografía de tórax, ecocardiografía o ecografía del corazón, biomarcadores de enfermedad cardíaca, analítica sanguínea y bioquímica, electrocardiograma en busca de arritmias.
Dado que el tratamiento del soplo en el corazón del gato depende en gran medida de la causa, es muy importante realizar chequeos periódicos, así como acudir al veterinario en caso de notar alguno de los síntomas que pueden indicar que nuestro gato presenta alguna enfermedad del corazón.
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