Tal y como publica Efeagro, la producción y aprovechamiento de biogás a partir del estiércol es una práctica llamada a generalizarse en los próximos años y se consolida como una de las apuestas clave para potenciar la economía circular en el sector de la ganadería. Una vez los residuos ganaderos llegan a la planta reciben un tratamiento de digestión anaerobia para obtener biogás (principalmente metano) que, posteriormente, es purificado y transformado en energía eléctrica.
Actualmente, aunque no es una práctica muy extendida en España, hay algunas plantas en funcionamiento y varios proyectos emergentes que apuntan a una importante revalorización de estos productos. Uno de estos proyectos se encuentra en Navia (Asturias), donde la planta de la empresa Biogastur utiliza en más de un 80 % residuos procedentes de la ganadería, según declaraciones de su consejero delegado Marcos Quevedo a Efeagro. Una vez extraído el gas del purín, la planta separa la parte líquida de la sólida; la primera se puede limpiar de impurezas para verterla, una vez descontaminada, al mar o reutilizarla como fertilizante líquido mientras que, la segunda, se utiliza como fertilizante orgánico en el campo. El nivel de reciclaje en esta planta es tal que, según Quevedo, la energía usada en el proceso de secado del purín procede del propio gas obtenido anteriormente. Además, señala Quevedo, a finales de este año quieren incorporar un proceso más para obtener gas natural a partir del biogás (requiere una mayor purificación para conseguir más metano) y que pueda ser usado como combustible para los camiones que transportan los residuos orgánicos desde las granjas hasta la planta.