El 1 de junio se celebra el Día Mundial de La Leishmaniosis, una enfermedad que afecta tanto a los perros como a las personas y que puede tener graves consecuencias para la salud. En este blog te contamos qué es la leishmaniosis, cuáles son sus causas, sus síntomas y cómo prevenirla.
La leishmaniosis es una enfermedad zoonótica, es decir, que puede transmitirse entre animales y humanos, que se caracteriza por ser incurable y crónica. Se produce por la infección de un parásito microscópico llamado Leishmania, que se introduce en el organismo mediante la picadura de unos pequeños insectos voladores, los flebótomos. Estos insectos se alimentan de la sangre de los animales infectados, como los perros, y pueden transmitir el parásito a otras especies, incluyendo a las personas.
La leishmaniosis es una enfermedad que afecta principalmente a las regiones tropicales y subtropicales del mundo, donde viven los flebótomos. Sin embargo, también se ha detectado en zonas templadas de Europa, Asia y América. Se estima que cada año se producen entre 700.000 y 1 millón de casos de leishmaniosis humana en todo el mundo, y que más de 20.000 personas mueren por esta enfermedad, por lo que el tratamiento y la prevención son fundamentales para evitar la propagación de esta enfermedad. Siendo mucho mayor e incalculable el número de perros y otros animales afectados por esta grave enfermedad.
Como se comentó anteriormente, el parásito que causa esta enfermedad se llama leishmania y se transmite de un huésped a otro por medio de una especie de mosquitos que se alimentan de sangre, conocidas como flebótomos. Estos insectos se contaminan al succionar la sangre de animales o personas que tienen el parásito en sus células. Hay muchos animales que pueden albergar el parásito, pero es importante mencionar que la leishmaniosis no se contagia directamente entre animales o entre personas, pues sin el flebótomo, la enfermedad no se transmite.
Las principales causas de esta enfermedad son:
Esta enfermedad puede manifestarse de diferentes formas, según el tipo de parásito y la respuesta del sistema inmunitario del huésped. En general, el periodo de incubación puede variar desde unas semanas hasta varios meses o años.
La forma más grave es la leishmaniosis visceral, que afecta a los órganos internos, como el hígado, el bazo y la médula ósea. Los principales síntomas son fiebre, pérdida de peso, anemia y agrandamiento del abdomen. Si no se trata a tiempo, puede ser mortal.
La forma más común es la leishmaniosis cutánea, que se caracteriza por la aparición de úlceras en la piel, que pueden dejar cicatrices permanentes. Estas úlceras suelen ser indoloras, pero pueden infectarse por bacterias u hongos. A veces, el parásito puede diseminarse por el torrente sanguíneo y llegar a las mucosas de la nariz, la boca y la garganta, causando la leishmaniosis mucocutánea, que puede provocar inflamación, erosión y deformación de estas zonas.
La prevención y el diagnóstico precoz de la leishmaniosis son las mejores medidas para controlar esta enfermedad. Las principales medidas se basan en evitar la exposición a los flebótomos y en proteger a los perros, pues son los principales portadores de esta enfermedad.
Para evitar la exposición a los flebótomos se recomienda usar mosquiteras e insecticidas en las zonas donde haya presencia de estos insectos. También se debe evitar pasear a los perros al amanecer o al atardecer por zonas muy húmedas, como las proximidades de ríos o lagos, pues son las zonas donde los mosquitos están más activos.
Para proteger a los perros es muy eficaz el uso de collares, pipetas repelentes, comprimidos masticables, … siempre y cuando sean fabricados por laboratorios autorizados y se usen bajo la supervisión de un profesional veterinario.
También se deben realizar pruebas diagnósticas periódicas para detectar precozmente la infección y tratarla adecuadamente. Además, existen vacunas contra la leishmaniosis canina que puede reducir el riesgo de infección y la gravedad de los síntomas.
En www.leonvet.es encontrarás más información sobre la leishmaniosis y otros temas de interés para veterinarios. Te invitamos a visitar nuestro blog y a compartir tus comentarios y experiencias con nosotros.
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