El también llamado “dogtrekking” le encanta a nuestro cuatro patas, y a nosotros nos puede enseñar también a disfrutar de otra manera de la naturaleza y reforzar vuestros lazos afectivos.
Organiza un fin de semana de senderismo o caminata con tu perro acorde a sus capacidades físicas, y las tuyas, de forma segura y sin sobresaltos, te damos unos consejos para conseguirlo.
Deberás adaptar la ruta al tamaño de tu perro, su forma física, si es veterano en dogtrekking, o si, por el contrario, es la primera escapada que realizáis juntos. Es importante que tu mascota disfrute del paseo por el campo y que no llegue demasiado cansado a casa, ya que puede resultar ser una mala experiencia, sobre todo en razas pequeñas. Para evitar esto, no empieces por la ruta más complicada y no le obligues a pasar por lugares que no quiera o le resulten complicados. Vete incrementando paulatinamente la duración y dificultad de los paseos.
Hay que confiar en nuestras mascotas lo suficiente, para considerar la posibilidad de soltarlo durante el paseo, o tenerlo lo suficientemente adiestrado con la orden de volver para que no se extravíe o distraiga y pueda perderse.
Igualmente existen localizadores GPS que se colocan en el collar y nos ayudan en estos posibles casos a localizar a nuestros curiosos amigos. La correa puede ser una opción viable si tu perro tiende a alejarse mucho, con 5 metros tendrás más que suficiente para que pueda disfrutar de la naturaleza sin “ataduras”.
Lleva siempre a mano premios que sepas que le gustan, de esta manera si se niega a pasar por un arroyo, o salto, puedes animarle con esa recompensa.
Dejarle un arnés puesto, aunque vaya suelto es importante, por si tienes que ayudarle a pasar por algún sitio complicado o queda atrapado.
Es altamente recomendable pensar en llevar un pequeño botiquín de primeros auxilios, que no sólo servirá para nuestro perro, sobre todo dependiendo del tipo de ruta y su duración.
El uso de crema protector de almohadillas puede ser recomendable para caminos pedregosos, nieve, o temperaturas muy bajas. También existen botas para evitar que el hielo le entre en las patas.
Lleva siempre agua, aunque pueda haber agua de forma natural en el camino, ya que puede servir para limpiar heridas o posibles reacciones alérgicas.
Como ya hemos comentado, deberás llevar el pienso habitual de tu mascota, si vas a pasar la noche fuera, y además premios y algún que otro juguete.
Finalmente, un arnés de montaña, que se diferencia del habitual porque tiene un asa y más sujeciones que el estándar, puede ser de gran ayuda y una buena inversión si planeas salir con tu perro en mas ocasiones.
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