Con la llegada de las altas temperaturas aparecen los mosquitos y en ocasiones pican a nuestras mascotas, tanto perros como gatos. Los mosquitos transportan numerosas enfermedades, pero una de ellas, en España es particularmente peligrosa y en este caso, siempre es mejor prevenir.
La Leishmania es un parásito interno que se aloja en las células sanguíneas de nuestra mascota y le produce distintos síntomas como, pérdida de peso (no de apetito ¡cuidado!), alteraciones en la piel, caída del pelo, sobrecrecimiento de las uñas, heridas en la trufa y en las zonas de fricción o contacto con el suelo u otras superficies.
Las consecuencias de esta enfermedad son muy graves, pero por suerte, tu veterinario te aconsejará sobre cómo proceder para evitarla, de una manera realmente sencilla y económica, ya que hay en el mercado numerosos productos en forma de pipetas, soluciones inyectables o incluso, comprimidos para ayudar al sistema inmune de nuestra mascota.
Entre las consecuencias de la Leishmaniosis podemos destacar las úlceras y heridas (sarna sarcóptica, demodicosis) fallo hepático, alteraciones oculares, poliartritis y como tiene un difícil tratamiento, puede inducir la muerte.
Cabe destacar que esta enfermedad puede transmitirse a los humanos, con lo que debemos poner, si cabe, más interés aún en su prevención.
Recuerda, consulta a tu veterinario y pregúntale para que te asesore y te informe sobre las medidas que está tomando frente a esta grave enfermedad en tu mascota, en este caso, más que nunca “mejor prevenir que curar”.
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