Todos los amantes de las mascotas adoran la primavera: buen tiempo, paseos por el campo, escapadas a la naturaleza, … y un sinfín de actividades para hacer con tu amigo peludo. Pero no todo son buenas noticias, pues en esta época aumenta notablemente el riesgo de que tu mascota se vea afectada por los temidos parásitos. En este blog te contaremos cuáles son los más habituales en esta época y cómo puedes prevenirlos.

¿Qué parásitos pueden afectar a tu mascota?

Los parásitos son organismos que habitan en otros seres vivos, alimentándose de ellos y causando daños e incluso enfermedades graves. Existen dos grandes tipos de parásitos que pueden afectar a tu mascota: los externos y los internos.

Los parásitos internos, también conocidos como endoparásitos son pequeños organismos (normalmente gusanos o protozoos) que se alojan en el interior del cuerpo del animal, especialmente en el corazón, intestino y pulmones, pero pueden alojarse en otros órganos. Estos parásitos se pueden transmitir entre animales a través de la placenta, la leche materna, la ingesta de huevos del suelo o de cualquier otro elemento infestado con el parásito. Algunos de los parásitos internos más frecuentes son:

• Los vermes redondos (Ascáridos) son gusanos redondos que habitan en el intestino delgado de las mascotas. Se contagian por la ingestión de huevos que están en el suelo o en las heces de otros animales infectados. Pueden provocar diarrea, vómitos, pérdida de peso, distensión abdominal y retraso del crecimiento.
• Las tenias son gusanos planos y segmentados que se alojan en el intestino de las mascotas, aunque también pueden afectar a los humanos. Se contagian por la ingestión de carne cruda, animales infectados (roedores, pulgas, …) Pueden provocar diarrea, pérdida de peso, irritación anal y prolapso rectal.
• Los anquilostomas son unos pequeños gusanos redondos y delgados que se sujetan al intestino de las mascotas, donde se alimentan de sangre. Se contagian por la ingestión o la penetración de larvas a través de la piel. Pueden provocar anemia, diarrea, debilidad y pérdida de sangre. Además, pueden afectar también a los humanos.
• El gusano del corazón (Dirofilariosis) se transmite por la picadura de un mosquito infectado y puede provocar tos, insuficiencia cardíaca, problemas respiratorios y hasta puede ser letal si no se trata a tiempo.

Los parásitos externos, también denominados ectoparásitos, son aquellos que viven en la piel o pelaje del huésped, siendo algunos de los más habituales:

• Las pulgas son parásitos molestos y peligrosos para los animales. Se reproducen rápidamente y son difíciles de ver. Estos parásitos pueden transmitir la tenia, causar picores y alergias. Hay que consultar con un veterinario para elegir el mejor producto antipulgas: pipetas, collares, aerosoles, champús, etc.
• Las garrapatas son parásitos que se alimentan de la sangre de los animales, pudiendo transmitirles infinidad de enfermedades: anaplasmosis, babesiosis, enfermedad de Lyme, hepatozoonosis, etc.
• Los mosquitos son unos parásitos voladores que pican a los animales en busca de sangre, produciéndoles pruritos. Pueden transmitir peligrosas enfermedades como: filariosis o leishmaniosis.

También existen más parásitos externos como los ácaros, los piojos, … que pueden causar molestias a tu animal, por lo que es muy importante que utilices antiparasitarios y repelentes específicos para tu animal y sigas estrictamente las instrucciones de un profesional. A continuación, te contamos cómo puedes proteger a tu mascota contra los parásitos:

Medidas preventivas para evitar enfermedades parasitarias en tu mascota:

La prevención es la mejor manera de evitar que los animales sufran los letales efectos de los parásitos. Cumpliendo el calendario de vacunación y las medidas preventivas que te facilite tu veterinario, disminuyes enormemente la posibilidad de que tu mascota sufra infestaciones. A continuación, te mostramos algunas medidas que puedes llevar a cabo:

• Desparasita a tus mascotas periódicamente con productos específicos para cada especie y situación. El veterinario te indicará la frecuencia y el tipo de producto más adecuado para cada caso.
• Revisa el pelo y la piel de tus mascotas después de cada salida al exterior, especialmente si han estado en contacto con otros animales o con zonas con vegetación. Si encuentras algún parásito externo, acude a un profesional para que te indique cuál es el protocolo de actuación adecuado.
• Evita las zonas de proliferación de mosquitos, como zonas con agua estancada o con mucha humedad.
• Mantén una buena higiene en el entorno del animal, retirando las heces de las mascotas inmediatamente y limpiando sus accesorios.
• Evita que tu mascota ingiera heces o tierra contaminadas por otros animales.
• Evita el contacto directo con animales que puedan estar infestados y procura lavarte siempre las manos y los alimentos que consumas para evitar la transmisión de enfermedades de los animales a las personas.

Siguiendo estos pasos podrás disfrutar de la primavera con tus mascotas sin poner en peligro la vida del animal. No obstante, si observas algún síntoma extraño en el animal, acude al veterinario lo antes posible para realizar un diagnóstico y un tratamiento adecuados.