En la actualidad, son muchas las personas que deciden adoptar un roedor como mascota en nuestro país. Esta especie del reino animal, los roedores, son criaturas dóciles, sociables y no conllevan un gran esfuerzo diario ni gasto gran económico. En su mayoría son animalillos pequeños y peludos, conformando el orden de mamíferos más numeroso en el mundo, y están presente en todos los continentes a excepción de la Antártida.
Desde Leonvet te contamos en este artículo cuáles son los cuidados habituales de estas mascotas, ofreciéndote algunos consejos para que la convivencia con tu pequeño roedor sea perfecta. Te decantes por el roedor que sea, recuerda que convivir con estas criaturas conlleva la misma responsabilidad que hacerlo con una mascota de mayor tamaño. Sí, es cierto que no hay que sacarlas a pasear varias veces al día, pero su cuidado diario tampoco es algo que debas tomarte a la ligera. Repasemos, entonces, las pautas a tener en cuenta si te estás planteando compartir tu vida con estas maravillosas criaturas.
“¿A qué nos referimos cuando hablamos de roedores?” sería la primera duda a resolver. Los roedores (ord. Rodentia) son una clase de mamíferos con cerca de 2200 especies distintas, muy extendido por casi la totalidad del globo terráqueo.
Estos animales se diferencian principalmente de otros mamíferos, por sus mandíbulas e incisivos afilados, especialmente diseñados para carcomer la madera, morder a los depredadores si su hábitat es la naturaleza, o roer la cáscara de algunos frutos. Debido a esta característica que les da nombre, los conejos son incluidos frecuentemente en la orden de los roedores, ya que ambos necesitan desgastar sus dientes para que no sigan creciendo sin límite, pero no lo son, pertenecen a la orden de los lagomorfos.
De las más de 2200 especies distintas son muy pocos los roedores que se han extendido como animales de compañía; algunos ejemplos serían los ratones, ratas, jerbos, hámsters, cobayas, chinchillas, degús, petauros, etc.
Elige una jaula lo suficientemente amplia para que esté cómodo, y ubícala en un lugar en el que la temperatura sea confortable, lejos de corrientes de aire, y acondiciónala con el sustrato adecuado para el fondo de la jaula, con comedero, bebedero, una casita o refugio donde pueda esconderse y descansar, y una buena cantidad de juguetes que le entretengan. Sin olvidar que tenga siempre a su alcance algún elemento que le ayude a limar sus dientes y uñas: madera o las típicas piedras de calcio, son muy buenas opciones.
La limpieza de la jaula es primordial para garantizarle a tu mascota una vida sana y feliz. Revisar a diario que todo está como debe, cambiando el lecho con la frecuencia óptima que evite malos olores y suciedad. Nuestra recomendación es que te decantes por lechos naturales y compostables (madera, papel, maíz, viruta…), ya que además de evitar polvo, son más respetuosos con el medioambiente.
Cambia a diario el comedero y bebedero, limpiando cualquier resto de alimentos, y de forma quincenal, realiza una limpieza profunda de la jaula y de los barrotes de ésta, con agua caliente y jabón neutro para asegurar su desinfección, ya que los roedores suelen frotarse con ellos.
La higiene del propio roedor es súper sencilla porque son animales aseados de por sí: cepíllalo con frecuencia y báñalo un par de veces al año, si está previamente habituado. Si tu mascota es una chinchilla es recomendable que pongas a su disposición arena fina para que ella misma se realice los baños secos que mantendrán su pelaje limpio y brillante, ya que el agua no les gusta y les estresa bastante.
En líneas generales la alimentación del roedor se fundamenta en 4 pilares: verdura, fruta, semillas y pienso. Las necesidades nutricionales de los roedores varían en función de su peso, del metabolismo y de la fase de crecimiento en la que se encuentre. Podemos dividir la alimentación del roedor en dos categorías: dieta verde y dieta seca.
La dieta seca para roedores suele presentarse con preparados de frutos secos, semillas y pienso compuesto en forma de gránulos, cilindros o pellets. Cuanto más seca sea la dieta, mayor complemento de agua fresca debemos aportarle.
Si, por el contrario, optas por la dieta verde, tendrás que ofrecerle una cantidad abundante de frutas y verduras frescas, disminuyendo el aporte de agua, ya que gran parte del agua lo están incorporando con la verdura. Este tipo de dieta verde se dice que le proporciona una mejor calidad de vida al animal, ya que le aporta de forma natural vitaminas y sales minerales. El inconveniente principal de la dieta verde para roedores es la limpieza diaria del alimento para evitar contaminaciones bacterianas y aparición de hongos saprofitos. Las verduras más recomendadas son las espinacas, canónigos, acelgas, calabacines, escarolas, pimientos, guisantes, hojas de zanahoria, etc. En el caso de las chinchillas la base de la alimentación será el heno de alfalfa o fleo, perfecto para su estómago delicado y su requerimiento diario de fibra.
Esperamos que tras esta lectura conozcas algo más de esta especie y te convenzas de que los roedores son unos estupendos animales de compañía. Recuerda siempre mantener el contacto periódico con el veterinario (especialista en exóticos) quién te dará las mejores recomendaciones en cuanto a dieta o hábitat, y todo lo necesario para su desparasitación, y garantizar así el perfecto estado de salud de tu mascota.
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