Probablemente el avance más importante que se ha producido en la historia de la sanidad es la posibilidad de lavarse las manos.

Limpieza y desinfección son medidas básicas para el control de la diseminación de enfermedades contagiosas.

En ganadería la aplicación de desinfectantes no se debe limitar solo al momento de dejar a punto las instalaciones entre diferentes lotes. Es imprescindible en los medios de transportes, la entrada de materiales, la llegada de personas a las instalaciones…

Cada vez en mas actividades somos capaces de asegurar una buena higienización y desinfección.

Diferentes sistemas de aplicación de productos desinfectantes; espuma, aerosol, humo, polvo… permiten a los desinfectantes ser más eficaces al poder llegar al punto de acción en la concentración y la forma física adecuada.  

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